domingo, 9 de octubre de 2016

CINE CONSCIENTE


Foto de http://www.rinconpsicologia.com/2013/12/10-peliculas-psicologicas-absolutamente.html


¿Por qué hay escenas que nos impactan y se nos quedan grabadas en la memoria?
¿Por qué una frase la recordamos con mucha nitidez?
¿Por qué unas historias nos afectan más que otras?
Algo de ellas conecta con una parte de nuestro interior...

                El cine cuenta historias. Historias que hablan de la realidad humana, bien externa, bien interna o bien ambas. La práctica del cine está ligada a la tradición de contar historias que tiene y ha tenido la humanidad y su uso como elemento transformador y sanador. Los griegos ya usaban el drama en una puesta en escena como catarsis para lidiar con las emociones. Sin embargo, ellos no eran unos espectadores pasivos sino que se emocionaban, lloraban, gritaban, etc...La antigua Grecia había desarrollado modos poéticos de curar las heridas emocionales causadas por la guerra. La tragedia había sido  realizada como catarsis para limpiar desórdenes emocionales y curar el trauma. Aristóteles teorizó "trágicas obras tienen la capacidad de purificar el espíritu y ayudarnos a enfrentarnos con aspectos de la vida que no pueden ser reconciliados por los pensamientos racionales". (Murnaghan, 1951)

                Si bien es verdad, el simple hecho de ver una película no se puede considerar terapia. Es decir, no por ver una película se va a producir en mi un efecto sanador o voy a comprenderme mejor; es necesario trabajar con ello teniendo conocimientos previos o acompañado por alguien que los tenga. Muchos terapeutas y psicólogos están añadiendo su uso en su práctica clínica y ya se escucha hablar del Cineterapia.

                El cineasta Ingmar Bergman dijo: "Ninguna forma de arte va más allá de la conciencia ordinaria como una película, directa a nuestras emociones, en lo profundo de nosotros mismos"


                Por ello, en el blog iré compartiendo reflexiones sobre distintas películas. No pretenden ser análisis exhaustivos, ni técnicos sino, más bien, planteamientos y cuestiones que tienen que ver con la psique y existencia humana y que se ven reflejados en las películas; por si pudiera servirle a alguien para conocer o conectar con algo de sí mismo o, al menos, crear la curiosidad para mirar las películas de otra manera. 




lunes, 18 de enero de 2016

LA IMPORTANCIA DE LOS VALORES EN UNA PSICOTERAPIA INTEGRADORA.



La ilusión que se siente al trabajar en algo que te gusta, la paz que se siente al contemplar un atardecer en el mar, la plenitud que se siente al elegir libremente la actitud con la que quieres responder a lo que te sucede en la vida... Son ejemplos de valores que llenan de sentido nuestra vida, que son nuestro "para qué" vivir.

Nietzsche dijo "quien tiene un para qué es capaz de cualquier como". ¡Y cuánta razón tenía! Porque uno no quiere levantarse solo para sobrevivir en una vida carente de sentido, uno se levanta cuando siente que todavía hay algo por lo que merece la pena vivir o, por lo menos, cuando tiene la esperanza de encontrarlo. Y eso es precisamente lo que aportan los valores.

¿Qué son los valores?

Un valor es un referente en la vida que nos aporta una posibilidad de sentido; es algo importante, que orienta mi vida, me ofrece un sentido y me llama. ¿Por qué hay cosas que no nos son indiferentes? Hay cosas, acciones, personas, que valoramos como buenas para nuestra vida, que nos van a aportar crecimiento en el sentido más profundo de la palabra, es decir, van a fomentar que nos desarrollemos cada vez más como personas.

Desde la logoterapia, V.Frankl plantea tres tipos de valores:
                               1) Valores de creación. Hacer o producir algo
                               2) Valores de vivencia o experiencia. Vivenciar algo o amar a alguien.
                3) Valores de actitud. Afrontar una situación inevitable con una determinada actitud y firmeza, con dignidad.

Los valores de creación corresponden a la obra que realiza la persona, cómo realiza su trabajo. Implica sentirse útil, aportar algo a la sociedad y a las personas que te rodean, supone dejar algo que tú has creado en este mundo. Por ejemplo, implicarte en tu trabajo, aportar ideas, crear herramientas...

Los valores vivenciales o experienciales suponen experiencias concretas de encuentro con otras personas, con la belleza, la verdad, el arte... Se realizan mediante la acogida pasiva (en el sentido de dejarse inundar vivencialmente) del universo, del otro por el yo.
Entre estos valores, el más sobresaliente es el amor. La persona encuentra sentido en su vida al experimentar y ofrecer su amor a otra persona o personas.

Los valores de actitud son los que se ponen de manifiesto cuando no existe ninguna posibilidad de cambiar el "destino" (lo realmente inevitable en mi vida), lo importante es la actitud con la que se afronta. Sin embargo, si la persona se tiene que enfrentar al sufrimiento sin un sentido cae en la desesperación. El sufrimiento en sí mismo no tiene sentido. Lo que tiene sentido es la actitud de la persona frente a éste.

A su vez, esa actitud puede servir de ejemplo, ánimo y aprendizaje, no solo para uno mismo sino, también, para las personas que están alrededor y son testigos de ello. Y eso, en sí mismo, puede aportar otro sentido.

Los valores son propuestas de caminos para encontrar sentido en la vida. Se tienen que descubrir personalmente, no pueden ser impuestos. Y, en realidad, no se pueden enseñar sino mostrar.

¿Por qué son importantes en la terapia?

Los valores en la psicoterapia son importantes por varios motivos.
Si los valores mueven a la persona, es importante tenerlos siempre presentes como una fuerza a la que nos podemos agarrar para seguir adelante, superar las dificultades y continuar el camino con sentido.

Por otro lado, si la persona ha caído en una gran desesperanza, ayudarla a descubrir los valores que a ella o él le llaman puede ser un punto de luz para enfrentarse a aquello que le sobreviene.

Por ello,  una psicoterapia integradora, que contempla la realidad de la existencia humana en su complejidad y profundidad, tiene en cuenta la importancia de los valores en el proceso de sanación y crecimiento de un ser humano.


Frankl, V. E. (1988c). El hombre en busca de sentido (9ª ed.). Barcelona: Herder. (original de 1946)
Frankl, V. E. (1988a). La voluntad de sentido.  Barcelona: Herder. (original de 1982).

Noblejas, M.A. (1994). Logoterapia. Fundamentos, principios y aplicación. Una experiencia de evaluación del "logro interior de sentido".  Tesis doctoral de la Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Educación. Publicaciones electrónicas.