Wall-E
La tierra permanece oculta tras un montón de basura creada por los humanos. Ante la imposibilidad de la vida debido a la cantidad de desechos, los seres humanos abandonan el planeta dejando a Wall-E, un simpático robot, atrás.
Wall-E se siente muy solo.
De pronto en su vida aparece Eva, un
robot enviado por los humanos en busca de vida en la tierra. ¡Su soledad está
curada! Wall-E seguirá a Eva hasta la nave madre donde se encontrará con unos
seres humanos gordos, incapaces de hacer nada por ellos mismos ni de ver y
vivir nada real (“viven” su vida a través de pantallas, todo ficción). La
llegada de Wall-E a la nave revolucionará la vida de las personas que allí
viven. No encaja en un sistema perfecto: lo “pringa” todo de basura, provoca
accidentes con los otros robots y también gracias a su imperfección consigue despertar de su "hibernación" a
algunas personas.
"No sabía que tuviéramos una piscina" dice una mujer tres ser interrumpida del ensimismamiento con su pantalla por Wall-E.
"No sabía que tuviéramos una piscina" dice una mujer tres ser interrumpida del ensimismamiento con su pantalla por Wall-E.
También es gracias a Wall-E que
llega la vida pues es él que le da la planta a Eva. Y con que trae la vida me
refiero a que la trae en sentido físico (la planta) y en sentido existencial
puesto que poco a poco vuelve la vida de verdad a la nave, con sus retos,
autonomía, consciencia...
Wall-E representa a esas personas que viven y se "pringan" de tierra. Porque si en tu piel no hay un gramo de tierra, en realidad, no has caminado. Va detrás de aquello con lo que ha sido más feliz y ha encontrado sentido (en su caso es Eva), aunque por ella tenga que arriesgar su vida.
Wall-E representa a esas personas que viven y se "pringan" de tierra. Porque si en tu piel no hay un gramo de tierra, en realidad, no has caminado. Va detrás de aquello con lo que ha sido más feliz y ha encontrado sentido (en su caso es Eva), aunque por ella tenga que arriesgar su vida.
En cuanto a la relación entre Eva y Wall-E tienen que
ajustarse el uno al otro. Son tan diferentes...Hay una escena en la que están
en el espacio y se cruzan varias veces sin llegar a tocarse, pero buscándose.
Esa escena recuerda a lo que decía Sartre: los seres humanos se buscan, pero
nunca van a llegar a encontrarse. Sin embargo, Wall-E y Eva se van adaptando
hasta que consiguen encontrarse. Esta filosofía se parece más a la de Martin
Buber que plantea que de hecho sí que es posible un encuentro existencial, real
y profundo entre personas. Ese encuentro verdadero llama la atención,
sorprende, entusiasma a los demás. Les recuerda la posibilidad de ello en su
existencia y les recuerda que, en el fondo ellos también lo buscan. No tiene
por qué ser un amor romántico de pareja (como ofrece esta película); el
verdadero encuentro entre personas es lo que echan en falta, lo que buscan y
les aporta felicidad.
También la
codicia y el deseo de poder humanos están representados en la figura del robot
segundo de abordo que tiene que controlar él todo.
Por supuesto, la
película es una crítica directa al poco cuidado del medio ambiente que la
sociedad está teniendo, así como las consecuencias negativas que podemos
experimentar si nos dejamos dominar por la tecnología. Pero de lo que también
trata la película es del sentido en la vida. Cuando el capitán descubre la
planta y reflexiona sobre la posibilidad de volver a la tierra, el robot le
advierte sobre el peligro de su supervivencia y el dice: "no quiero sobrevivir, quiero vivir".
Esta frase se asemeja a la que dijo Frankl: el sentido de mi vida no es que mis
genes sobrevivan. De hecho, al final de la película Wall-E se sacrifica por
salvar la esencia de la vida (representada en la planta). Pone su supervivencia
al servicio de la vida y de la vida de los demás. Y es gracias al amor que lo
conecta a Eva, por el que vuelve a conectar con la vida.
Es definitiva, es una película en la que se muestra la apuesta por
los nuevos comienzos (nuevas relaciones, nuevos aprendizajes y nuevas
liberaciones de lo que a cada uno le esclaviza, dentro de uno mismo o fuera). Y
en la que se apuesta por reconstruir lo que previamente se había destrozado
(como la naturaleza).
¡Por los nuevos comienzos!