martes, 3 de enero de 2017

El efecto vampiro

EL EFECTO VAMPIRO


                ¿Por qué los vampiros? ¿Y por qué ahora? Las sagas vampíricas han tomado fuerza en los últimos años en Europa y Estados Unidos. Crepúsculo, Crónicas Vampíricas, True blood...Todas ellas tienen algo en común y es que dejan de mostrar aquella imagen del vampiro solitario y terrorífico que masacraba pueblos y ciudades, para dar paso al vampiro del siglo XXI que asume algunos de los valores típicos del héroe como son la bondad, belleza, capacidad de sacrificio. Ese es el modelo de los jóvenes ahora. Vamos a analizarlo profundizando en la serie de Crónicas Vampíricas.


                Elena es una chica que vive en Mistic Folls, un pueblecito de Estados Unidos. La saga comienza con una Elena triste, dolida y vulnerable emocionalmente, entre otras cosas por la pérdida de sus padres en un accidente de coche, del que ella se salvó. Un buen día, llega al pueblo Stefan Salvatore, un misterioso y apuesto joven que se enamora a primera vista de la bella Elena y ésta de él. Coincide que Elena es físicamente, no así en carácter, exactamente igual que Katherine, la vampiresa que convirtió a Stefan y su hermano Damon en vampiros. La serie consiste en una serie de aventuras en las que los hermanos Salvatore se dedican a salvar una y otra vez a Elena, quien parece que atrae el peligro y a todos los seres sobrenaturales. La serie va evolucionando y entran en juego diversos elementos mágicos, pero en definitiva, el principal motivo y motor de los hermanos Salvatore y de la serie, es salvar a Elena y desarrollar la historia de amor con alguno de los hermanos.
La psicología de los personajes es llamativa:

                Elena es una joven emocionalmente vulnerable que necesita del apoyo de su amor para sobrellevarlo. No tiene más aspiración que la de cuidar, mantener y preservar su amor. No se muestran proyectos de vida como persona más allá de su rol en la relación de pareja. Si su relación va mal, ella está triste. Por supuesto, es una fiel y comprensiva  compañera. Y en muchas escenas se puede observar como el hombre (Stefan y Damon), con sus respuestas y comentarios hacia ella, la pone de ilusa e ingenua. Una ilusión e ingenuidad que les enamoran pero de las que no se fían y, por ello, tienen que cuidar de Elena, ya que, en realidad, piensan ellos, no sabe en profundidad nada de la vida. Eso sí acuden a ella en busca de su consuelo, calidez y cariño; la perfecta compañera. Además, es la única que les ayuda a mantener a su parte más oscura y dañina a raya, saca el lado bueno de ellos; lo cual es un peligro ya que ello proporciona un mensaje implícito a las mujeres: "si tú estás conmigo puedo ser bueno, si no, puedo descontrolar y ser malo". Este mensaje fomenta una codependencia entre los miembros de la pareja: Elena probablemente se sienta poderosa ya que solo ella tiene el poder de sacar lo bueno de él, a la vez, Stefan o Damon (sobre todo Damon) dependen del amor de Elena para mantenerse bajo control. En todo momento muestran los aspectos más emocionales que se le han atribuido a las mujeres.
                Elena es la chica en la que se fijan todos los chicos, o al menos los interesantes. Esto da un mensaje a las mujeres: tu valía está ligada a gustar a los chicos; tú vales en tanto que eres capaz de gustar y enamorar a los hombres. Curioso mensaje en una época que se gloría de fomentar la igualdad entre hombres y mujeres. Por otro lado, podemos encontrar otros mensajes peligrosos, por ejemplo, cuando Stefan y Elena dejan la relación, Stefan (durante algún tiempo) pasa a ser borde e incluso algo hiriente con Elena y le llega a decir "no sabes cómo soy cuando no estoy enamorado". ¿Qué mensaje pueden estar dando? Para que te trate bien un hombre le tienes que gustar. Y así, se fomenta que las mujeres persigan la admiración y el "amor" de un hombre porque si no lo tienen, no valen; porque si no lo tienen pueden no tratarlas bien.

                La figura del vampiro ha ido evolucionando a lo largo de los años, desde un ser terrorífico a un ser seductor y terminando en el vampiro actual que es un héroe, con su lado oscuro. Es atractivo; atrae a sus víctimas e, incluso, su mordisco les da placer. Conecta con toda la parte instintiva de los seres humanos y con la idea de belleza y juventud eterna, pasión y sensualidad, peligro. Se les humaniza (poniendo en ellos sentimientos humanos y desarrollando su vida en los típicos lugares en los que se desarrolla la vida de adolescentes y jóvenes-bares, instituto...). Y se les presenta como jóvenes atractivos, exitosos, con un buen coche y una gran mansión. Ese es el modelo al que tienen que aspirar los jóvenes y del que se tienen que enamorar las chicas.
                Se cuenta la historia desde el punto de vista del agresor, fomentando la comprensión de éste y la identificación con éste; de tal manera que se terminan justificando actos violentos ("no controla", "lo hace por amor"). Claramente, se puede percibir una relación con estos mensajes y la violencia de género.
                En todo momento la evitación del sufrimiento está presente, hecho que enlaza con la sociedad hedonista actual; pero que deja a los adolescentes y jóvenes más vulnerables ante la vida, ya que no aprenden a soportar el sufrimiento inevitable que, en ocasiones, tiene ésta. Esta evitación del sufrimiento, se ve incluso en los motivos que le llevan al protagonista Stefan a realizar buenas acciones; en más de una ocasión refiere que la culpa tras una mala acción es peor, es decir, para evitar sufrir después, pórtate bien ahora. Lo que rige la vida es la evitación del sufrimiento. El calado de este mensaje conviene socialmente, ya que para promover cambios personales o sociales te puede tocar renunciar y, en cierto sentido sufrir; así que si no estás dispuesto a sufrir y dejar tu vida cómoda, no te comprometerás con los cambios necesarios.

                Las relaciones de pareja que se muestran suelen ser relaciones de dependencia, en las que la pasión está presente en todo momento. Fomentan una relación posesiva en la que se quiere al otro por las emociones que despierta en uno mismo, no por lo que es el otro. Al funcionar de esa manera, cuando el enamoramiento se pasa (y por tanto las emociones y sensaciones intensas) o cuando llega otro que despierta en mí una sensación mayor, la relación anterior se termina y se pasa a iniciar una relación con el que despierta la emoción más intensa. Si os fijáis, lo que prima es la emoción, no una conexión más profunda con el otro. Es el amor romántico, no un amor comprometido y respetuoso. Por otro lado, es la relación de pareja lo que da sentido a sus vidas. Este mensaje ha calado socialmente, de tal manera que, a una cierta edad, hay una presión (especialmente hacia la mujer) para que contraiga pareja y forme una familia y si no, no está completa.

                En cuanto a las relaciones sociales, considero importante destacar que las sociedades de vampiros, en estas historias, no promueven lazos comunitarios sino lazos de uso y consumo. Así, no es casualidad que la figura del nuevo vampiro esté tan de moda hoy en día ya que por un lado, es reflejo de la sociedad actual y, por otro, la continúa perpetuando.

                 ¿Por qué los vampiros? ¿Y por qué ahora?...





BIBLIOGRAFÍA
García Irles, M. Del príncipe azul al vampiro millonario: la alienación del sujeto femenino en las novelas del romance para anormal. Universidad de Alicante. UNED. Revista Signa 21 (2012), págs. 485-500

Gosa C y Şerban A. The vampire of the third millennium: from demon to angel. West University of Timişoara, Romania. Oceánide número 4, ISSN 1989-6328
URL:http://oceanide.netne.net/articulos/art4-10.php

Ghiretti, H. Otra de vampiros. Nueva revista.